Hay viajes que se viven con todos los sentidos, y este es uno de ellos. Desde que llegamos a Salta, la linda, sentimos la mezcla perfecta entre tradición, cultura y paisajes que nos dejan sin aliento. Cada rincón respira historia y nos invita a disfrutar de la esencia del norte argentino 🌞.

Partimos juntos 🚌 desde Viedma rumbo a esta tierra de montañas rojizas, música folclórica y sabores que conquistan. El viaje ya empieza a emocionarnos: atravesamos rutas que cambian de color con el sol, hasta que las calles coloniales de Salta capital nos reciben con su calidez única.

Durante nuestra estadía, nos sumergimos en la historia viva de la ciudad: la Plaza 9 de Julio nos recibe rodeada de arquitectura colonial, con la Catedral Basílica y el antiguo Cabildo, que guardan siglos de historia. Desde el Cerro San Bernardo, las vistas panorámicas nos regalan una postal que combina montañas, cielo azul y la ciudad a nuestros pies 📸.

Nos adentramos luego en la naturaleza más imponente del norte. La excursión a Cachi y la Cuesta del Obispo nos sorprende con un camino que serpentea entre la yunga salteña y los cerros de mil colores. En cada curva, el paisaje cambia: pasamos del verde intenso al ocre del desierto, cruzamos el Parque Nacional Los Cardones y llegamos a Cachi, un pueblito detenido en el tiempo, con casas de adobe, calles de piedra y la tranquilidad que solo el norte puede ofrecer 🌿.

También tenemos la posibilidad de recorrer la Quebrada de Humahuaca, un Patrimonio de la Humanidad que resume toda la identidad del norte. Visitamos pueblos como Purmamarca, con su Cerro de los Siete Colores, y Humahuaca, donde las tradiciones, la música y el arte popular laten en cada esquina. Los tonos rojizos, verdes y violetas del paisaje parecen pintados a mano: un espectáculo que nos recuerda lo diversa y sorprendente que es nuestra Argentina 🇦🇷.

Y cuando cae la noche, Salta se viste de fiesta. En sus peñas tradicionales —como la mítica Balderrama o la Panadería del Chuña— compartimos una cena con sabores regionales, guitarras en vivo y zambas que invitan a aplaudir y a emocionarse 🎶. Son momentos donde el folclore se vive desde adentro, con alegría, historia y esa hospitalidad que solo el norte sabe ofrecer.

Otra de las joyas del viaje es la visita en transito a Cafayate y la Quebrada de las Conchas, donde las formaciones rocosas, esculpidas por el viento y el agua, parecen obras de arte naturales. El Anfiteatro y la Garganta del Diablo nos dejan maravillados por su magnitud. Luego, Cafayate nos invita a saborear sus vinos, caminar sus calles tranquilas y sentir esa mezcla de cultura y naturaleza que hace tan especial a esta región 🍷.

Viajar a Salta es mucho más que conocer un destino: es sentir la fuerza de sus paisajes, la calidez de su gente y el orgullo de nuestra cultura. Y lo mejor de todo es hacerlo acompañados por Buda Travel, con la confianza, el acompañamiento y el entusiasmo que hacen de cada viaje una experiencia para disfrutar de principio a fin 💛.